Nuestro propósito

Resultados cobertura 2022

Multiplicación
de actores

Secretarías de Cultura y Educación departamental Eje Cafetero

Incidencia
Departamental

Caldas y Quindío Plan certificado de LEO MEN y Cerlac

Gestión del
Conocimiento

Creación y despliegue de material pedagógico Bitácora LEO

Nuestros enfoques de la
lectura, la escritura y la oralidad

Comprendemos y agenciamos la lectura, escritura y oralidad como prácticas socioculturales desde los enfoques de animación sociocultural y de capacidades.

Oralidad, lectura y escritura para todos y todas.

Son derechos relacionados con el desarrollo humano de las personas y tienen que ver con el acceso a la educación, la cultura, el desarrollo y expresión de la persona y la participación en diversos espacios y procesos que, independientemente de las condiciones de etnia, género, edad, contexto u otras, deben ser reconocidos, garantizados y potenciados por los Estados y la sociedad en general a lo largo de la vida de las personas.

Lectura, escritura y oralidad se aprenden en sociedad.

Son prácticas sociales complejas que se crean, enseñan, usan y transforman en comunidades de sentido donde participan diversos actores; están mediadas por la cultura y el lenguaje; esto significa que no se aprenden de forma mecánica durante el proceso escolar y que existen múltiples expresiones de acuerdo con las particularidades de las comunidades donde tienen lugar.

Escritura, oralidad y lectura se desarrollan.

Son capacidades que se expanden a lo largo del ciclo de vida de las personas, a partir de diferentes procesos cognitivos, emocionales y relacionales en los que participan. Estas capacidades son fundamentales para el desarrollo socioemocional de habilidades como el pensamiento crítico, la creatividad en la resolución de conflictos en la vida cotidiana, el trabajo en equipo, la empatía y el diálogo, todas indispensables para la convivencia democrática. Son capacidades que requieren acompañamiento permanente para su despliegue.

Oralidad, lectura y escritura son generativas.

Como formas de expresión y creación humana, estas prácticas están atravesadas por el cuerpo y las emociones, tienen un alto contenido estético, lúdico y creativo y generan comprensión y acción sobre la vida personal y colectiva. Son prácticas a través de las cuales las personas no sólo aprenden los códigos y significados del mundo social y cultural que los antecede, sino que, además, pueden generar nuevos sentidos y prácticas para comprender y transformar dicho mundo; es por ello que su valor está relacionado con su capacidad de ampliar las posibilidades de constitución.